Nuestros bueyes son 100% raza parda de montaña, la raza autóctona de nuestra zona. Son criados de forma extensiva por los prados y montañas cercanas a las instalaciones, lo que  asegura una calidad única y natural de la carne de nuestros bueyes, que todos los ganaderos asociados se obligan a cumplir, y que se traduce en haber recuperado el pastoreo como sistema de manejo y bienestar de los animales mediante su cría extensiva y una alimentación natural, que infiere la extraordinaria terneza característica de estos bueyes 100% raza parda de montaña, la raza autóctona de la zona.

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Su producto estrella es el buey pastuenco, un macho castrado, con más de cuatro años cuando se sacrifica. Tras el periodo de lactancia y hasta los 42 meses, vive en extensivo, alimentándose de pastizales en las montañas del pirineo aragonés y completa su dieta con forraje cuando el clima adverso no permite encontrar suficiente pasto fresco. Gracias al régimen de pastoreo y a su transformación morfológica por la castración, el buey adquiere una infiltración de grasa intramuscular que da a su carne características muy peculiares.

Hacia el mes 43 el buey pasa a establo para alimentarse de cereales y leguminosas, completando la formación de grasa intramuscular de una parte, y obteniendo la capa de grasa externa natural que ayude a preservar la carne durante el periodo de maduración, superior a 21 días, antes de su comercialización a partir de los 48 meses